Destete Respetuoso
Muchas madres deciden destetar a su hijo/a pasado un periodo que han estimado como conveniente para ello. La Organización Mundial de la Salud recomienda dar leche materna a los niños/as de manera exclusiva (sin otros alimentos, jugos o agua) hasta los 6 meses, a libre demanda y libre disposición (por el tiempo y en la frecuencia que lo soliciten), y mantener la lactancia complementada con otros alimentos hasta al menos los dos años de edad.
Algunas mujeres deciden destetar a sus hijos/as antes de ese periodo recomendado, otras pasado ese tiempo y otras deciden esperar un destete espontáneo o natural, lo que suele suceder entre los 2 y los 4 años … como sea, tarde o temprano todo niño o niña en el mundo es destetado.
Es importante destacar que no hay ningún motivo médico, nutricional o psicológico por el que haya que destetar obligatoriamente a una determinada edad. Un segundo embarazo tampoco es razón para acelerar el destete, algunos niños/as espontáneamente se destetan cuando su madre se embaraza dado que la leche cambia un poco su sabor, otros siguen mamando y si la madre lo permite, ello no provoca problema alguno en la disponibilidad de leche para el niño/a por nacer, de hecho asegura que al nacer el nuevo niño/a tendrá muchísima leche disponible, el cuerpo se adapta a los requerimientos de leche de ambos hijos/as y mantener la lactancia para ambos hijos/as (a esto se denomina amamantar en Tándem) puede facilitar la aceptación de la llegada del hermano o hermana.
Siempre que este proceso se da por decisión del adulto y no del niño/a (de manera espontánea) implica un proceso complejo de adaptación emocional y física, tanto para la madre como el niño o niña. Por ello, si has decidido destetar a tu hijo o hija, te entregamos algunas recomendaciones para que puedas velar porque sea un proceso respetuoso para ambos.
1. Es fundamental que tú decidas si quieres realmente terminar con la lactancia o no, ya que si quisieras continuar con la lactancia, puedes hacerlo. Solo ustedes, como familia, deben decidir hasta cuando amamantar. La OMS la recomienda hasta los 2 años y más, pero debes escoger tú el momento y forma que creas más adecuada para ustedes.
2. Cuando decidas destetar, programa que sea un destete con tiempo (por ejemplo, en un mes) y respetando las necesidades alimenticias y emocionales de tu hija o hijo y de tu cuerpo.
3. Lo primero es dejar de ofrecer el pecho (no es lo mismo que dejar de dar).
4. El destete respetuoso es un proceso, por ello poco a poco, espacia las tomas y cámbialas por un juego o por otras comidas. Intenta ofrecer estas “alternativas” antes de que tu hijo o hija pida de mamar, para evitar el conflicto.
5. Cuando tu hija/o te pida de mamar, dale un poco y luego invítale a hacer otra cosa, recuerda que no sólo se alimenta con tu leche, también es un espacio de mucho contacto y cariño, por lo que deberás reemplazarlo por muchos abrazos y acurruques también.
6. La lactancia no puede ser la solución a todos los problemas que tu hijo o hija enfrenta, por ello es importante que generes nuevas estrategias para dar consuelo y cariño previas a iniciar el destete.
7. Cuando el/la niño/a ya come 2 comidas, pueden ser suficientes unas 3-4 mamadas. Cada niño/niña es distinto(a), con calor o malestar es normal que pidan más.
8. Si tu hijo o hija se enferma y pide nuevamente mamar, o si la situación le altera demasiado, tómalo con calma, dale nuevamente pecho y después de unos días comienza otra vez a intentarlo, no hay apuro.
9. Respeta sus tiempos y los tuyos. Recuerda que no hay manera en que le haga daño seguir tomando tu leche, y que en un poco de tiempo más o menos, se destetará igual, pero vale la pena hacerlo de a poco.
10. Si quieres hacer un destete parcial también es una buena alternativa, por ejemplo, puedes dejar de darle durante el día y mantener una toma antes de dormir; es una excelente manera de que se relaje y duerma más fácil y mejor. Además ambos regalonean y tu leche sigue alimentándola y aportando defensas.
11. Si notas que tus pechos se congestionan, sácate un poco de leche para evitar una mastitis y poco a poco, tu cuerpo producirá menos. No hagas una extracción completa eso provocaría aún más producción de leche.
12. Es muy importante que el padre también participe de este proceso. La decisión es de los 3 y deben apoyarse. Si no hay acuerdo, el niño o la niña queda en el medio de la conversación y puede generar inseguridad adicional en el proceso del destete. El padre puede ser un gran apoyo en ofrecer consuelo y cariño alternativo al que entregaba la madre durante la lactancia.
13. Por último, ten en cuenta que son cambios muy importantes para tu hijo/a, por lo que, en lo posible, evita juntarlo con otros cambios significativos. Por ejemplo, si tu hijo/a se acaba de incorporar a la sala cuna, tú acabas de volver a trabajar, nació un hermanito, una mudanza, etc. Es mejor esperar a que esté bien adaptado a un cambio antes de comenzar el destete.
Te invitamos a leer esta interesante columna para profundizar acerca de este tema.
Si tienes más dudas, puedes pedir orientación gratuita desde cualquier teléfono a Fonoinfancia 800 200 818, donde un grupo de psicólogos podrá darle mayor orientación.
Recomendaciones revisadas por Dra. Verónica Valdés. Pediatra experta en Lactancia Materna UC. Consejera de UNICEF en temas de lactancia.
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